Despertador
Por los arrabales de la mente,
más allá de las certezas,
se abren fosas de serpientes,
crecen campos de maleza.
Mas ya no es estable el colchón
en el que soñabas tus creencias
si rotundo sonó el despertador
que zarandea tu conciencia.
¿Quieres dormir de nuevo?,
¿añoras la vieja entereza?
No hay marcha atrás, compañero,
ya agonizan las certezas.
Pero despereza un poco más,
que aún estás en duermevela:
la maleza es otro ensueño
y las serpientes son quimeras.
En los arrabales de la mente
hay más mente y más belleza,
la realidad se abre infinita
y te esperan nuevas sendas.
Ese es el nuevo día,
esta es la buena nueva:
que puedes sentirte en paz
más allá de tus fronteras.
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